Para qué sirve la contabilidad?
La contabilidad trata de anotar y registrar los hechos económicos que suceden en una empresa para tener una visión de la situación de la misma y poder tomar decisiones.
Cuando hablamos de situación económica de una empresa nos referimos a su capacidad de generar beneficios y cuando hablamos de situación financiera de su capacidad de hacer frente a sus obligaciones de pago.
El análisis económico financiero es un instrumento clave de planificación, evaluación y control.
Los estados financieros que nos permiten valorar la situación económico-financiera de una empresa son la cuenta de pérdidas y ganancias y el balance.
Te presento una serie de consejos para que puedas valorar tu negocio de forma objetiva.
Consejo número 1:
¿Cómo es la empresa y qué resultados tiene?
Aquí nos fijamos en la cifra de negocio, en el resultado y en el margen neto.
Para valorar si estos indicadores son positivos o no debemos tener en cuenta el tamaño de nuestra empresa y el sector en el que opera.
Cada sector tiene unas rentabilidades promedio y nos tendremos que comparar con otras empresas competidoras para averiguar cómo de bien lo estamos haciendo.
Analizaremos también si el beneficio proviene de las operaciones habituales de la empresa y si es suficiente para el riesgo que tomamos como emprendedores.
Si hay pérdidas, veremos si son coyunturales, es decir por situaciones extraordinarias o de mercado o son estructurales, del propio negocio.
Los tres motivos de pérdidas estructurales son una escasa cifra de negocios, un margen de contribución estrecho, no alcanza para los costes de estructura y unos gastos generales demasiado elevados. Habrá que ver dónde está el problema para poder actuar a tiempo.
Consejo número 2:
¿El crecimiento es adecuado?
Aquí nos fijamos en si nuestro negocio crece sano.
Si incrementamos las ventas, el beneficio teóricamente también incrementará.
Lo aconsejable es que el beneficio aumente porcentualmente más que el aumento de ventas. Esto se logra mejorando el margen bruto y manteniendo los gastos generales de la empresa. Si aumentamos las ventas un 8% y el resultado aumenta un 2% no estamos creciendo bien y habría que indagar en la causa.
Consejo número 3:
¿Tenemos una buena rentabilidad del activo o inversión. (Re)?
Aquí nos fijamos en lo que produce la inversión que realizamos en la empresa.
¿Cuál es la rentabilidad económica de tu negocio? Si dividimos el beneficio entre el activo del balance nos da como resultado la rentabilidad de tu activo.
El objetivo de la gestión empresarial es la rentabilidad. Debemos defender no sólo el crecimiento de la rentabilidad sino también el beneficio frente a la inversión.
Consejo número 4:
¿El negocio es atractivo para el accionista\socio?
Aquí nos fijamos en la rentabilidad financiera. (Rf)
Matemáticamente la rentabilidad financiera se calcula dividiendo el resultado después de impuestos entre los fondos propios (capital+reservas) Los socios invierten en sus Pymes, soportan un riesgo y tienen que exigir una prima, un plus que supere la rentabilidad de otro tipo de inversión más conservadora. Por lo tanto, nos fijamos en la Rentabilidad financiera como indicador de lo atractivo que resultaría a un tercero invertir en una determinada empresa.
Consejo número 5:
¿La empresa es solvente?
Aquí nos fijamos en la capacidad de la empresa de hacer frente a sus obligaciones financieras.
Cuando la empresa empieza a tener deudas es importante controlar este ratio. Si es razonable, la empresa no tendrá problemas en devolver sus deudas contraídas.
El ratio de solvencia sale de dividir los fondos propios entre el pasivo total. Es un ratio que utilizan las entidades financieras para darnos financiación, es decir si eres solvente podrás acceder a recursos financieros.
Consejo número 6:
Averigua el Fondo de Maniobra.
Aquí nos fijamos en la probabilidad de que la empresa tenga problemas de liquidez.
El fondo de maniobra se calcula restando Activo corriente - Pasivo corriente, es decir bienes que se van a convertir en dinero a corto plazo menos obligaciones de pago a corto. Por regla general y salvo excepciones, un resultado positivo nos indicará de que la empresa podrá pagar sus obligaciones a corto y no tendrá tensiones de liquidez.
Resumiendo, el objetivo general sería conocer la situación económico-financiera de la empresa para tomar decisiones.
Porque….
si no sabes qué ventas tienes, tus márgenes, tus resultados, la rentabilidad de tu sector, si tienes un exceso de inversiones (existencias o clientes) o de deuda, o si tus costes de estructura están sobredimensionados o la liquidez es insuficiente para afrontar los pagos,
NO podrás tomar decisiones para mejorar, crecer o minimizar los riesgos.
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